Mientras, De la Torre alardea del esfuerzo hecho contra las construcciones ilegales

Adolfo Arjona16/02/06 MÁLAGA. Más de un año ha pasado ya desde que la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga declarara ilegal el garaje que se construyó sin licencia en su casa Adolfo Arjona, director de Cope.
Mientras, De la Torre alardea del esfuerzo hecho contra las construcciones ilegales

Adolfo Arjona16/02/06 MÁLAGA. Más de un año ha pasado ya (concretamente el 13 de enero de 2005) desde que la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga declarara ilegal el garaje que se construyó sin licencia en su casa Adolfo Arjona, director en la ciudad de la Cope y Popular TV, medios de comunicación de la Iglesia católica. El locutor debe derribar su construcción ilegal y además pagar una multa. Es lo que le intenta notificar Urbanismo desde hace más de medio año (desde agosto de 2005), sin suerte de momento. El locutor, ilocalizable pese a que sale continuamente en radio y televisión, deja en muy mal lugar al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que alardeó en enero pasado (por el asunto del centro ruso) del esfuerzo que su Ayuntamiento dedica a hacer cumplir la ley en cuestiones urbanísticas.
 
"CUANDO alguien no quiere que se le comunique una decisión de este tipo (refiriéndose al restablecimiento de la legalidad por la realización de obras irregulares) se enviará al Boletín Oficial de la Provincia (BOP) para su publicación". Son palabras del alcalde De la Torre el pasado 12 de enero para refugiarse de las críticas de la oposición por dejar seguir construyendo ilegalmente en el centro ruso. El regidor popular enfatizó la importancia que el Ayuntamiento ponía en perseguir estos delitos y en hacer cumplir la ley, puesto que De la Torre es "el primer interesado" en que se respete la legalidad.
 
AHORA tiene la oportunidad de demostrar sus palabras con hechos publicando en el BOP la resolución de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) sobre Adolfo Arjona, dado que éste haceGarage ilegal de Adolfo Arjona todo lo posible por evitar que se le entregue oficialmente la resolución. Más de medio año lleva el Consistorio malagueño intentando notificar al director de la Cope que su garaje es ilegal y que debe derribarlo. La primera fecha a reseñar es el 18 de agosto de 2005, cuando el servicio de mensajería de la GMU devuelve la notificación de la demolición sin que nadie se haga cargo. Realiza el intento en dos ocasiones. El 30 de septiembre, el 27 de noviembre y en enero de este año se envía nuevamente, ahora por correo certificado. El resultado es el mismo.
 
CONOCIÉNDOSE su lugar de residencia y de trabajo, y siendo una persona tan mediática, resulta complicado creer que sea imposible en más de seis meses localizar a Adolfo Arjona únicamente para entregarle una carta. En el momento en que Arjona reciba la notificación tiene un plazo de quince días de inicio y quince días de ejecución para "que proceda de manera voluntaria a la demolición de lo indebidamente edificado, consistente en la construcción de un aparcamiento con estructura metálica y cubierta de cemento en la parte de la terraza junto a la vivienda con una superficie de 30 metros cuadrados, incumpliendo con la separación a lindero público", según la resolución del 2 de agosto de 2005 del Servicio de Inspección Urbanística de la GMU, firmada por la vicesecretaria delegada Victoria E. Del Río, acto "que es definitivo en la vía administrativa".
 
EN esta resolución, realizada para trasladar el fallo a Arjona, se recoge la decisión que tomó la GMU el 13 de enero de 2005 y contra la que el director de la Cope en ningún momento presentó alegaciones. En ella se mencionaba la "imposibilidad de legalización de las obras por ser contrarias al ordenamiento urbanístico".
 
ARJONA deberá afrontar, además del derribo de su aparcamiento ilegal, las sanciones económicas correspondientes por infringir la ley.
 
PESE a estar agotada la vía administrativa, el locutor puede acudir a los juzgados para intentar prolongar el 'culebrón' de su garaje, ilegalidad que fue denunciada en su momento por EL OBSERVADOR y que provocó que el periodista radiofónico perdiera incluso los nervios en septiembre del año pasado y amenazara con un bate de béisbol al fotógrafo de esta publicación, hecho por el que fue enjuiciado, aunque salió absuelto. 
 
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