La formación conservadora instrumentaliza el servicio de prensa de la administración local que gobierna para el cruce de declaraciones electoralista del ‘y tú más’

07/05/13. Opinión. ¿Debemos pagar al Área de Comunicación del Ayuntamiento de Málaga para que haga la guerra de partidos? ¿No debería ser el Partido Popular quien responda al PSOE con sus propios medios, en lugar de utilizar los de una administración pública que se sostiene con el dinero de todos los ciudadanos con independencia de su adscripción política? ¿No es el PP quien más ha criticado que se instrumentalicen las instituciones públicas a favor de unas siglas, hasta el punto de no diferenciar dónde termina el partido y comienza la administración? Un apunte de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ante el comunicado -consultar AQUÍ- remitido el pasado viernes por el Área que dirige el periodista Jesús Espino.

EL comunicado que se remite desde el gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Málaga, que dirige Jesús Espino, el pasado viernes 3 de mayo por la tarde -consultar AQUÍ- debía haberlo enviado el Partido Popular de Málaga.

JESÚS
Espino es responsable de la labor de Elvira Palomares, Azucena Cervantes, Nekane Cuevas, Marcos Bonastre, Juan Andrés Teno y otros profesionales que forman parte del equipo municipal de comunicación. Y los sueldos de estos trabajadores no los paga el PP, los paga el Consistorio malagueño con fondos públicos aportados por el conjunto de una ciudadanía en la que hay toda clase de simpatías y antipatías políticas.

DESDE el titular de este comunicado -“El Ayuntamiento lamenta la demagogia del PSOE en materia social y le pide coherencia”- hasta el contenido -“el PSOE critica con total falta de imparcialidad (…) el partido Socialista como siempre se equivoca y hace un tremendo daño a la ciudad (…) la demagogia exhibida por el PSOE nos obliga a recordar, para que los malagueños no lo olviden”- transmiten la postura del PP.



NO es más que otra reedición del consabido cruce de declaraciones, desmentidos, ataques, pim-pam-pum, ‘y tú más’ y ese etcétera tan cansino, estéril y ruidoso al que solo atienden y que solo repican los adscritos, simpatizantes y militantes del partido de turno.

DA igual que sondeos como el del CIS adviertan una y otra vez que estamos hartos de este diálogo de besugos entre los dos grandes partidos, y cansados de su incapacidad para ponerse de acuerdo en nada. Tanto PP como PSOE seguirán haciendo hincapié en el ataque al contrario. Allá ellos. Ante tanta sordera y ceguera solo cabe resignarse o recibir estos mensajes con la indiferencia que se da a asuntos pasajeros. Pero lo que resulta intolerable es que este juego irresponsable se haga con medios y personal de una administración pública, que en ningún caso representa a unas siglas, sino a una sociedad plural.

PORQUE son actitudes como esta las que fomentan esa perversión de identificar y terminar confundiendo al PP con el Ayuntamiento de Málaga y al PSOE con la Junta de Andalucía, hasta el punto de que está cayendo por los suelos la credibilidad de los partidos, arrastrando consigo las administraciones que gobiernan.

CONCLUSIÓN: Si se quieren echar mierda que lo hagan desde sus respectivas trincheras y no ensucien más lo que es de todos.