El incumplimiento del alcalde irrita a la
cadena hotelera Vincci, a Azucarera Larios y a vecinos y comerciantes del casco
histórico, que se quedan sin la plaza prometida
08/03/11. Urbanismo.
Altos representantes de la cadena
hotelera Vincci -propietaria del único cinco estrellas del centro de Málaga-,
de la Sociedad
Azucarera Larios y comerciantes y residentes del casco
histórico de Málaga se reunieron el pasado viernes 4 de marzo con el alcalde
Francisco...
08/03/11. Urbanismo.
Altos representantes de la cadena
hotelera Vincci -propietaria del único cinco estrellas del centro de Málaga-,
de la Sociedad
Azucarera Larios y comerciantes y residentes del casco
histórico de Málaga se reunieron el pasado viernes 4 de marzo con el alcalde
Francisco...
El incumplimiento del alcalde irrita a la
cadena hotelera Vincci, a Azucarera Larios y a vecinos y comerciantes del casco
histórico, que se quedan sin la plaza prometida
08/03/11. Urbanismo.
Altos representantes de la cadena
hotelera Vincci -propietaria del único cinco estrellas del centro de Málaga-,
de la Sociedad
Azucarera Larios y comerciantes y residentes del casco
histórico de Málaga se reunieron el pasado viernes 4 de marzo con el alcalde
Francisco de la Torre
(PP) para exigir el traslado del edificio que albergó provisionalmente el
Mercado de Atarazanas, obra del arquitecto Eduardo Rojas, de su emplazamiento
en la plaza de la calle Camas. Pero el regidor denegó esta posibilidad alegando
que el Consistorio no tiene dinero en estos momentos para acometer esta
reubicación. Por el contrario, De la
Torre emplazó a los afectados a “negociar” una solución con
la plataforma que solicita el uso de este inmueble como ‘Mercado de las Artes’.
Esto es, a juicio de los afectados, una “aberración” urbanística, “intolerable”,
jurídica y administrativamente; una “ceremonia de la confusión” motivada por la
falta de liquidez y por intereses electorales, según han informado a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.
EL edificio que ocupa hoy
la plaza de la calle Camas fue encargado por el Ayuntamiento de Málaga para
alojar provisionalmente a los comerciantes de Atarazanas mientras se acometían
las obras de rehabilitación de este mercado. El arquitecto Eduardo Rojas
respondió a la propuesta del Consistorio con un inmueble desmontable, trasplantable
y adaptable a otro lugar, por lo que el edificio tuvo un coste cuatro veces
superior al precio habitual de este tipo de estructuras. El inmueble ocupa actualmente
casi la totalidad de la plaza, llegando a distar apenas 90 centímetros de
los edificios de alrededor.
EL PGOU de Málaga califica como “ED-C.1 Camas” este espacio urbano en el se levanta el edificio de Rojas. En este suelo se incluyen también una ampliación para el Museo de Artes y Costumbres Populares de Unicaja y un edificio para la Cofradía de Las Fusionadas, colocado ahí por la influencia de uno de sus más significados cofrades, el actor y empresario Antonio Banderas. El resto del espacio está incluido en el Sistema General de Áreas Libres, como plaza pública. Hay que recordar que para realizar un aparcamiento subterráneo en estos suelos se expropiaron en su día varias casas.
UNA vez concluidas e inauguradas las obras del restaurado mercado de Atarazanas, el
Ayuntamiento de
Málaga aduce que no tiene presupuesto para abordar el desmontaje y reubicación
del mercado provisional en otro lugar, abocando a que la instalación de Rojas
acabara en un chatarrero. Posibilidad ante la que se alza una iniciativa
particular para consolidar en ese mismo inmueble un ‘Mercado de las Artes’ que
salve el edificio.
COMO modo de solventar el problema originado por su falta de liquidez, el alcalde de Málaga accede a contentar las demandas de la llamada Plataforma en Defensa del ‘Mercado de las Artes’, de tal manera que se congracia con ciertos representantes de la cultura malagueña y evita un gasto para el que no cuenta con suficientes fondos. Eso sí, a costa de cargarse una plaza prometida en el centro de la ciudad y de desbaratar los esfuerzos de regeneración y rehabilitación que los negocios, comercios, vecinos residentes, promociones inmobiliarias, y cadenas hoteleras llevan a cabo en la zona.
ENTRE los afectados están la cadena hotelera Vincci, gestora del único hotel de cinco estrellas del centro de Málaga; la Azucarera Larios, promotora de envergadura que está acometiendo la reforma integral de inmuebles del entorno y comercializando parte de sus activos inmobiliarios; amén de comerciantes y vecinos que se ven perjudicados por la permanencia en la plaza de un edificio construido para su estancia provisional en ese enclave. Con ellos se reunió el alcalde el pasado viernes 4 de marzo, cita en la que el regidor les emplazó a “negociar” con los representantes del ‘Mercado de las Artes’.
LO cual sería otro eslabón de esta cadena de despropósitos por varias razones. La provisionalidad del edificio se fundamenta sólo en las obras del mercado de Atarazanas. Cualquier dilación más en el desmontaje de la instalación podría significar una ruina de las legítimas inversiones ya realizadas en el entorno con base, precisamente, al carácter de Espacio Libre Público de la Plaza establecido en el PGOU aprobado. Lo contrario sería un fraude perseguible por vía judicial con unos daños y perjuicios perfectamente cuantificables.
POR otra parte, para que la instalación fuera definitiva tendría que tramitarse una Modificación
de
Elementos de PGOU. Una aberración urbanística y administrativa que privatizaría
un espacio Libre Público para usos lucrativos, por muy culturales que se
presenten. Un trámite que necesitaría del visto bueno de la Junta de Andalucía y del que
se conocen pocos o ningún precedente en la historia democrática de Málaga.
ASÍ vemos cómo la falta de presupuesto del Ayuntamiento endosa a los ciudadanos la carga de sus errores. Lo cual genera, en el revuelo del período electoral, que la cuestión se plantee en términos opuestos entre una ‘iniciativa cultural’ contra ‘iniciativas especuladoras de los particulares’. Nada más lejos de la realidad. La única manera de salvar el edificio es trasladarlo a otro espacio urbano, descentralizando la actividad cultural a barrios más necesitados, cumpliendo con los postulados bajo los que se acometió la obra y, por supuesto, con la Ley. De lo contrario las opciones que se barajan son el derribo o su mantenimiento en el lugar donde está.
EL presidente de la recién creada Asociación Cultural por el ‘Mercado de las Artes’, Martín Moniche, que también se ha reunido con De la Torre, informó ayer por su parte que esta asociación está formando un equipo para buscar fondos públicos de la Junta de Andalucía e inversores privados, para poder llevar a cabo este proyecto. Moniche indicó también que van a iniciar una campaña de comunicación entre vecinos, comerciantes, hoteleros y artistas de la zona para explicarles en qué va a consistir la iniciativa. Eso sí, no dio ningún nombre ni especificó nada.
PUEDE ver aquí otras informaciones relacionadas con esta publicación:
- 03/02/11 El alcalde Francisco De la Torre promete dejar el ‘Mercado de las Artes’ en la plaza de la calle Camas a sabiendas de que su PGOU aprobado hace un mes no lo permite
- 01/02/11 Empresarios, comerciantes y hoteleros advierten en una carta al alcalde de Málaga que mantener el futuro ‘Mercado de las Artes’ en su ubicación actual es ilegal y perjudica sus negocios
EL PGOU de Málaga califica como “ED-C.1 Camas” este espacio urbano en el se levanta el edificio de Rojas. En este suelo se incluyen también una ampliación para el Museo de Artes y Costumbres Populares de Unicaja y un edificio para la Cofradía de Las Fusionadas, colocado ahí por la influencia de uno de sus más significados cofrades, el actor y empresario Antonio Banderas. El resto del espacio está incluido en el Sistema General de Áreas Libres, como plaza pública. Hay que recordar que para realizar un aparcamiento subterráneo en estos suelos se expropiaron en su día varias casas.
UNA vez concluidas e inauguradas las obras del restaurado mercado de Atarazanas, el
Ayuntamiento de
Málaga aduce que no tiene presupuesto para abordar el desmontaje y reubicación
del mercado provisional en otro lugar, abocando a que la instalación de Rojas
acabara en un chatarrero. Posibilidad ante la que se alza una iniciativa
particular para consolidar en ese mismo inmueble un ‘Mercado de las Artes’ que
salve el edificio. COMO modo de solventar el problema originado por su falta de liquidez, el alcalde de Málaga accede a contentar las demandas de la llamada Plataforma en Defensa del ‘Mercado de las Artes’, de tal manera que se congracia con ciertos representantes de la cultura malagueña y evita un gasto para el que no cuenta con suficientes fondos. Eso sí, a costa de cargarse una plaza prometida en el centro de la ciudad y de desbaratar los esfuerzos de regeneración y rehabilitación que los negocios, comercios, vecinos residentes, promociones inmobiliarias, y cadenas hoteleras llevan a cabo en la zona.
ENTRE los afectados están la cadena hotelera Vincci, gestora del único hotel de cinco estrellas del centro de Málaga; la Azucarera Larios, promotora de envergadura que está acometiendo la reforma integral de inmuebles del entorno y comercializando parte de sus activos inmobiliarios; amén de comerciantes y vecinos que se ven perjudicados por la permanencia en la plaza de un edificio construido para su estancia provisional en ese enclave. Con ellos se reunió el alcalde el pasado viernes 4 de marzo, cita en la que el regidor les emplazó a “negociar” con los representantes del ‘Mercado de las Artes’.
LO cual sería otro eslabón de esta cadena de despropósitos por varias razones. La provisionalidad del edificio se fundamenta sólo en las obras del mercado de Atarazanas. Cualquier dilación más en el desmontaje de la instalación podría significar una ruina de las legítimas inversiones ya realizadas en el entorno con base, precisamente, al carácter de Espacio Libre Público de la Plaza establecido en el PGOU aprobado. Lo contrario sería un fraude perseguible por vía judicial con unos daños y perjuicios perfectamente cuantificables.
POR otra parte, para que la instalación fuera definitiva tendría que tramitarse una Modificación
de
Elementos de PGOU. Una aberración urbanística y administrativa que privatizaría
un espacio Libre Público para usos lucrativos, por muy culturales que se
presenten. Un trámite que necesitaría del visto bueno de la Junta de Andalucía y del que
se conocen pocos o ningún precedente en la historia democrática de Málaga.ASÍ vemos cómo la falta de presupuesto del Ayuntamiento endosa a los ciudadanos la carga de sus errores. Lo cual genera, en el revuelo del período electoral, que la cuestión se plantee en términos opuestos entre una ‘iniciativa cultural’ contra ‘iniciativas especuladoras de los particulares’. Nada más lejos de la realidad. La única manera de salvar el edificio es trasladarlo a otro espacio urbano, descentralizando la actividad cultural a barrios más necesitados, cumpliendo con los postulados bajo los que se acometió la obra y, por supuesto, con la Ley. De lo contrario las opciones que se barajan son el derribo o su mantenimiento en el lugar donde está.
EL presidente de la recién creada Asociación Cultural por el ‘Mercado de las Artes’, Martín Moniche, que también se ha reunido con De la Torre, informó ayer por su parte que esta asociación está formando un equipo para buscar fondos públicos de la Junta de Andalucía e inversores privados, para poder llevar a cabo este proyecto. Moniche indicó también que van a iniciar una campaña de comunicación entre vecinos, comerciantes, hoteleros y artistas de la zona para explicarles en qué va a consistir la iniciativa. Eso sí, no dio ningún nombre ni especificó nada.
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