“Esto es una tontería” y “dejadme en paz” es la reacción del máximo responsable del PP, que asegura sentirse perseguido

22/05/07 MÁLAGA. En tiempos de declaraciones grandilocuentes y siempre correctas de la clase política, un arranque de sinceridad como el que tuvo el máximo dirigente del PP en Málaga, Joaquín Ramírez, con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com no sabemos hasta qué punto es bueno.

“Esto es una tontería” y “dejadme en paz” es la reacción del máximo responsable del PP, que asegura sentirse perseguido

22/05/07 MÁLAGA. En tiempos de declaraciones grandilocuentes y siempre correctas de la clase política, un arranque de sinceridad como el que tuvo el máximo dirigente del PP en Málaga, Joaquín Ramírez, con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com no sabemos hasta qué punto es bueno. No por expresar lo que piensa (cosa que siempre es de agradecer) sino por dejar ver realmente lo que cree una persona de su responsabilidad sobre la apropiación de suelo público cuando afecta a cuestiones personales como su casa. “Es una gran gilipollez, absoluta y total”, “esto es una tontería”, “esto no es suelo público porque lo he comprado yo” o “dejadme en paz”, son algunas de las declaraciones hechas a esta revista por el aspirante del Partido Popular a la Diputación Provincial cuando se le informó de que su nueva casa de cerca de un millón de euros, recientemente adquirida, está sobre suelo público al invadir y ocupar totalmente una vía pecuaria.

LA apropiación del suelo público sobre la vía pecuaria ‘Vereda de Cárdenas, Alto de Letrina al arroyo Jaboneros' es anterior a la compra de Ramírez de su nueva casa. No es por tanto el dirigente del PP el que ha cometido la ilegalidad. Aunque sí son suyas las reacciones –irresponsables y nada afortunadas, según la opinión de esta redacción– sobre un problema que, pese a que lo niegue, existe, pues su casa está sobre una propiedad pública que seguirá siendo pública eternamente mientras no se solucione. “No sabía absolutamente nada”, aseguró Ramírez a EL OBSERVADOR cuando se le preguntó si era consciente de que su nueva casa ocupaba suelo público. “No sabía absolutamente nada. Pero vamos, le quiero también decir una cosa: Dejadme en paz”.

ESTE medio de comunicación le envío por fax unos documentos en los que se podía apreciar el problema, con la única intención de facilitarle información, de que conociera el asunto con papeles oficiales y que pudiera hacer declaraciones con propiedad. En una segunda conversación telefónica tras facilitarle la documentación sus palabras son esclarecedoras: “Es una gran gilipollez, absoluta y total”, una gilipollez que está aprobada y recogida en el decreto 155/1998, de 21 de julio, aprobado por la Junta de Andalucía o en la orden del Ministerio de Agricultura del 27/05/64 (BOE de fecha 6/06/64), por citar sólo algunos ejemplos.

RAMÍREZ sostiene que “esto es una tontería” porque si no la casa “no estaría registrada, no sería legal. La parcela mide en escritura 900 no se cuantos metros cuadrados y ahí no se sale de los 900 y pico metros cuadrados. Yo de las escrituras no puedo deducir absolutamente nada”. Cuando se le informa que el problema viene también de que el suelo público está escriturado como privado, asegura: “Eso no es suelo público porque lo he comprado yo, qué va a ser suelo público hombre. Está escriturado y registrado”.

TRAS seguir hablando sobre el tema e intentar facilitarle esta revista toda la información necesaria de forma constructiva y respetuosa, el presidente del PP se fue poco a poco explayando. Primero empezó preguntándose: “¿Vuestro papel cuál es? O sea, la vía pecuaria esta a qué interés responde. Yo me siento perseguido. Yo no sé qué os he hecho yo para que me persigáis a mí con la vía pecuaria”. Se reafirmó en la idea de que la apropiación de suelo público como sucede en este caso es “algo absurdo” para acabar con declaraciones del siguiente tipo, referidos a EL OBSERVADOR: “Vosotros me parece que estáis buscando basurita y eso lo hacen los basureros. Y yo con eso no tengo absolutamente nada que ver. Yo he comprado una casa que está registrada, que está normal. La historia de la vía pecuaria es un poco absurda”. En definitiva, la ocupación de suelo público es algo absurdo y sin importancia, según la opinión de Joaquín Ramírez, que no ha tenido la misma actitud ni ha hecho las mismas declaraciones cuando estas ocupaciones públicas se han producido, por ejemplo, en Marbella.

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