Lea AQUÍ la propuesta de Ferroser, la empresa adjudicataria de la creación de este centro de pistas de tenis y pádel, y actual gestora de Inacua

27/06/14. Urbanismo. Izquierda Unida desveló ayer que el centro de raquetas que tanta polémica suscita desde hace semanas servirá para ampliar un lujoso restaurante que contraviene la normativa municipal y que gestiona la empresa de ocio y bares Moliere. Este restaurante se encuentra en el complejo de piscinas Inacua, cercano a donde se proyecta el centro de raquetas, y EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com recuerda que fue el exgerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Andrés Gutiérrez Istría, quien se encargó de su diseño.

LOS concejales del grupo municipal de IU firmaron una moción urgente (AQUÍ) que fue llevada al pleno municipal de ayer. La moción denuncia que los ediles de esta agrupación, Eduardo Zorrilla, Toni Morillas y Ana Sempere tuvieron acceso el pasado miércoles 18 de junio a una serie de documentos que en un primer momento le fueron negados en la Comisión de Transparencia que se celebró el pasado 11 y que solo sirvió para que el alcalde, al igual que hiciera en el pleno de ayer, diese por “zanjado” el caso Raqueta. Estos documentos, explican los miembros de la oposición, son la separata y nuevas partes del expediente de contratación por el cual el Ayuntamiento concedió la construcción de este centro de pistas de tenis y pádel a Ferroser (Ferrovial Servicios), la misma empresa que ya gestiona el complejo deportivo Inacua que ya levantó polémica hace cinco años (fue una obra promovida por el entonces edil de Deportes Elías Bendodo, actual presidente del PP de Málaga y de la Diputación provincial).

LA moción urgente de IU, que fue rechazada por el equipo de Gobierno (gracias a la mayoría absoluta que ostenta en el Consistorio) señala que estos documentos demuestran que una de las intenciones de Ferroser era ampliar las instalaciones de Azul, un establecimiento de restauración que ya se encuentra en las instalaciones de Inacua, el complejo deportivo de piscinas. El objetivo sería colocar la puerta de este local, que contraviene la normativa municipal como ya denunció esta revista hace tres años, puerta con puerta con el complejo de raquetas que por ahora construye esta empresa. Entre las propuestas “innovadoras” de Ferroser, cuyo planteamiento resultó el ganador (a pesar de que otra empresa, en el concurso público, superaba su oferta en quince puntos) se detalla que “en una instalación como la que Ferroser ha proyectado en la Ciudad de la Raqueta se ha de contar con un área de restauración y ocio” y por ello, Azul, que “abrió sus puertas en 2010 dentro de las instalaciones del Centro acuático de Málaga” ampliará sus instalaciones, “dando servicio a los clientes, socios y abonados al Club de Raqueta”.

ESTE negocio contraviene la normativa urbanística. El complejo acuático malagueño fue privatizado y en 2009 Ferroser presenta una solicitud para construir un restaurante en las instalaciones de Inacua, algo que no estaba previsto en el pliego de condiciones con el que se hizo con el concurso público. El Departamento de Disciplina Urbanística advierte de que la actividad de restaurante “es un uso terciario de hostelería, dicho uso no es compatible en parcelas de equipamiento, por lo que no sería viable (…) No obstante, cabría la posibilidad de una dependencia restaurante inherente al equipamiento, aunque no como actividad independiente (…) se deberá cumplir con toda la normativa correspondiente”. Esa normativa dice que el lujoso restaurante únicamente podrá ser utilizado por los usuarios de las instalaciones deportivas. Es decir, “desde dentro”. Ahora bien, dicho establecimiento funciona de cara al público y con una entrada independiente por la calle desde su inauguración. Y ahora quiere extenderse a otro complejo que se está construyendo al albor de otro concurso público, para construir un centro de raqueta. Concurso que ha sido impugnado en un Contencioso Administrativo.


LAS instalaciones de raqueta fueron adjudicadas a principio de año a Ferroser, a pesar de que otras dos empresas se habían presentado al concurso público y una de ellas (la denunciante) mejoraba la oferta de Ferrovial Servicios hasta el punto de que la superaba en quince puntos. Sin embargo, un informe de Promálaga, que no se contemplaba en el pliego de condiciones del concurso, hizo que esta candidatura a construir el centro de raqueta finalmente acabase apartada para que fuese concedida a la empresa que ya gestiona el centro de piscinas de la ciudad. El establecimiento de restauración fue diseñado por el exgerente de Urbanismo y es explotado por Moliere, que cerraron algún acuerdo entre febrero y mayo de 2010 con Ferroser, según ya publicó esta misma revista.

POR el momento la opacidad continúa rodeando el ‘raquetazo’ del Ayuntamiento malagueño. La oposición lamenta que la comisión de transparencia no resolviese apenas dudas y rechaza la actitud defensiva que mantiene el equipo de Gobierno, por lo que en la moción urgente en la que se denuncian los hechos que ahora recoge esta revista se exigía la creación de una comisión de investigación. Algo que fue, naturalmente, rechazado por el equipo de De la Torre.

LOS gastos de construcción y equipamiento del complejo acuático Inacua, situado en la calle Marilyn Monroe, junto al polideportivo Martín Carpena, supusieron al Ayuntamiento de Málaga un gasto de 14 millones de euros -el Gobierno andaluz aportó 3 millones- justificados por la necesidad de contar con un equipamiento capaz de albergar grandes competiciones acuáticas como un campeonato de waterpolo. El complejo fue inaugurado a finales de 2008. Son las instalaciones más grandes de Málaga en cuanto a piscinas se refiere: más de 25.000 metros cuadrados.

EN línea con la política de privatización de servicios municipales, el Consistorio asumió el coste del edificio, pero cedió su gestión a una empresa privada. En este caso la entidad beneficiaria fue Ferrovial, a través de su filial Ferroser, que en estas piscinas se presenta de cara al público con el nombre comercial de Inacua. Según informan fuentes municipales, el exconcejal de Deportes, Elías Bendodo (PP), pretendía que la duración de la concesión fuera de 35 años, pero fue el alcalde, Francisco de la Torre (PP), quien le paró los pies y el que decidió que la concesión se ‘limitara’ a 15 años. Las concesiones del Consistorio a Ferroser son cada vez mayores y cada vez más extrañas, han supuesto un agravio comparativo y la apertura de un proceso judicial, pero las obras continúan ya que el magistrado no considera la impugnación por parte de la empresa que superaba en puntos a Ferroser (Valssport-SBL) argumento suficiente y explicó que si se retira la adjudicación a la sociedad de Ferrovial, el Ayuntamiento siempre podrá “indemnizar” al perjudicado. Una gestión oscura que, en cualquier daño, pagan los contribuyentes.

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