La multinacional hará tres torres de 20 pisos en unos suelos que eran públicos. Casi la mitad del suelo del proyecto también ha sido cedida por el consistorio a la empresa

La multinacional hará tres torres de 20 pisos en unos suelos que eran públicos. Casi la mitad del suelo del proyecto también ha sido cedida por el consistorio a la empresa
10/07/07.
Urbanismo.
Cuando el alcalde de
Málaga Francisco de la Torre repartió sonrisas y apretones de manos durante la
última campaña electoral a los vendedores ambulantes de Martiricos prometió que
el popular mercadillo de los domingos no se movería de sitio. Lo que no dijo es
que hacía un año que acababa de vender esos mismos suelos públicos a Telefónica
mediante un convenio urbanístico para que la multinacional pueda edificar tres
torres de 20 pisos cada una. Un pelotazo urbanístico que se realizará
sobre los terrenos de la antigua fábrica de Citesa. Una finca que también era de
propiedad municipal hasta que se cedió a esta empresa en 1961 bajo la promesa de
creación de puestos de trabajo y que finalmente acabó en manos de Telefónica en
1995 como condonación de una deuda de 1.500 millones de pesetas que Citesa tenía
con su principal cliente, la propia Telefónica. Según el convenio urbanístico y
el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a los que ha tenido
acceso EL OBSERVADOR /
www.revistaelobservador.com, la
operación incluye el soterramiento de la avenida de Martiricos, el traslado del
Parque de Bomberos y un aumento de la edificabilidad durante su tramitación.
MÁLAGA se empina, a la ciudad le crecen
las torres. A las erecciones urbanísticas en los antiguos suelos de Repsol
(donde se prometió un parque) hay que añadir las moles que Telefónica proyecta
en Martiricos, junto al cauce seco del río Guadalmedina, un trío de enhiestos
edificios de 20 plantas que proporcionarán a los propietarios de los pisos
superiores unas magníficas vistas sobre el estadio de fútbol de La Rosaleda, al
Ayuntamiento de Francisco de la Torre 23,2 millones de euros por vender suelo
público y a los vendedores del rastro de Martiricos una invitación a
redistribuir sus puestos por otros mercadillos de la ciudad, porque allí no va a
quedar hueco para ellos. Tampoco habrá sitio para el Parque de Bomberos, cuyo
traslado también está previsto en el avance del PGOU.
LOS inmuebles crecerán en un suelo que
era público y de propiedad municipal. En el año 1961, bajo la promesa de la
creación de cientos de puestos de trabajo, el Ayuntamiento de Málaga se los
cedió a Citesa mediante un acto de venta simbólica por una peseta. En los años
setenta llegaron a trabajar en estas instalaciones cerca de 2.000 personas
fabricando los famosos teléfonos ‘góndola’. Pero en 1995, Telefónica, que era el
principal y casi único cliente de Citesa, se hizo con estos terrenos mediante la
condonación de una deuda de 1.500 millones de pesetas que le debía Citesa,
mudándose esta última empresa al Parque Tecnológico de Campanillas, según han
explicado a esta revista el ex trabajador de Telefónica y concejal del PSOE
malagueño, Luis Reina, y antiguos representantes del sindicato UGT en el comité
de empresa en Citesa. En resumen, los suelos pasaron a ser definitivamente
privados.
EN esta céntrica parcela se proyecta
actualmente otro de los grandes pelotazos inmobiliarios en ciernes en la capital
de la Costa del Sol. Lejos de reclamar el derecho de reversión sobre la finca,
el consistorio malagueño participa en la operación inmobiliaria mano a mano con
Telefónica.
UN detalle importante: la altura de
las torres de Telefónica sufre una variación entre lo que se especifica en el
documento de avance del PGOU, donde es de 1/1: “El ámbito de actuación es de
66.298 metros cuadrados y la edificabilidad residencial propuesta de 66.298
metros cuadrados”, y lo que finalmente figura en el Convenio Urbanístico PP71/06
donde la edificabilidad global ya ha pasado a ser de 1/1.3. Esto significa que
habrá unas tres plantas más en cada uno de los tres bloques.
Y
como para
construir un edificio tan alto se necesita una parcela bien grande y la finca de
Citesa no da la talla suficiente, la solución del alcalde para levantar estas
atalayas consiste en ceder suelo municipal a la multinacional mediante el
soterramiento de la avenida de Martiricos y la adhesión de la explanada del
Rastro al proyecto de Telefónica. En total 29.485 metros de “suelo público
asociado”, lo que supone el 44% de la superficie del proyecto, espacio necesario
para que la operación pueda llegar a buen término.
TODAVÍA no queda muy claro cómo se va a
encauzar el tráfico durante las obras de soterramiento, ni dónde se ubicarán los
vendedores del mercadillo de los domingos. De momento Francisco de la Torre les
aseguró durante la campaña electoral, mientras les sonreía y saludaba, que sus
puestos no se iban a mover de sitio, aunque se calló que esos mismo suelos se
los había vendido a Telefónica mediante convenio por unos cuantos millones de
euros hacía unos meses. También les dijo que hicieran el favor de recoger la
porquería, que aquello quedaba hecho un asco los domingos.
SE echará a los ambulantes pero no
desparece el comercio, más al contrario, el desarrollo urbanístico prevé la
implantación de un gran zona comercial, otra similitud con el proyecto de
Comarex para los rascacielos de Repsol. Para ello ha reservado para uso
terciario (comercial) el 15% de la edificabilidad residencial, lo que vienen a
ser unos 10.000 metros cuadrados a los que muy probablemente se accederá desde
el aparcamiento subterráneo que también figura en el PGOU para esta zona.
PUEDE
consultar
aquí noticias anteriores sobre los terrenos de Repsol:
- 03/11/06. La mayor operación urbanística de Málaga entierra el gran parque prometido en Repsol
- 03/11/06 Delirious Málaga (Colectivo Rizoma)
- Por 82 millones de euros De la Torre permuta árboles por cemento