La empresa ya ha participado en las grandes obras del centro, como las reformas de las plazas de la Merced y Uncibay o la de la calle Alcazabilla. Los contratos municipales conseguidos desde 2009 superan los 2,5 millones de euros
16/03/15. Urbanismo. El despropósito que se ha vivido en la joven Plaza Enrique García-Herrera tiene, entre los numerosos damnificados, a una importante beneficiada. Las obras de la Plaza Camas (conocida así por su cercanía a la calle del mismo nombre) han dejado en solo dos años más de un millón de euros a COSPEL, la sociedad anónima a la que en 2013 le encargaron las obras, la misma a la que...
...ahora le encargan los arreglos. COSPEL, que es el acrónimo de Construcciones Sergio Pérez López S.A., es una empresa que ya ha participado en las grandes obras recientes del centro malagueño, como las reformas en la Plaza de la Merced, en la Plaza Uncibay, en la calle Alcazabilla o en la peatonalización de las principales vías del Ensanche Heredia, ahora conocido como Soho. Una información de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com, que pone el foco en el enorme derroche de caudales públicos.
EN marzo de 2013 el Ayuntamiento de Málaga contrató a COSPEL para que realizase el proyecto de urbanización de la Plaza Enrique García-Herrera sobre la cubierta del aparcamiento subterráneo al que se accede por la calle Camas. La singularidad de los trabajos es que el Consistorio aseguró entonces que para la redacción de dicho proyecto se había mantenido “una estrecha comunicación” con los vecinos y comerciantes de la zona, lo que permitiría acometer la intervención del modo “más consensuado posible”. COSPEL logró un contrato público de unos 820.000 euros, y tenía que realizar la obra en un plazo de seis meses.
FINALMENTE la Plaza Camas, como ya se conoce popularmente, no fue inaugurada seis meses después, sino un año y cuatro meses más tarde. En agosto de 2014 finalizaron los trabajos, para sorpresa y estupor de los vecinos. Había acabado un espacio lleno de cemento con grandes macetones en los que se habían plantado árboles. Nada de sombra, a pesar de que en el Comunicado del Consistorio de hace dos años se aseguraba que la siembra de dos árboles en estos maceteros crearía “una pérgola vegetal”. El descontento de los vecinos evidenció que el resultado de la plaza no se había ejecutado conforme a lo acordado, motivo por el cual se perdió el equipo de Gobierno de Francisco de la Torre (PP) perdió la opción a las ayudas europeas.
HAN perdido los vecinos e incluso también los propios políticos, ya que la polémica desencadenó el año pasado una intensa bronca entre el edil de Urbanismo, Francisco Pomares, y el jefe de Servicio de Programas Europeos, Pedro Marín Cots, el funcionario encargado de solicitar y gestionar las ayudas de la Unión económica. Los representantes han sufrido desgaste y han perdido rédito, aunque hasta hace escasos meses seguía ‘echando el muerto’ del despropósito de Plaza Camas incluso a los vecinos.
QUIEN no parece haber perdido nada en absoluto, sino más bien todo lo contrario, es la privada que construyó la plaza. Ha concurrido al concurso que licitaba el “plan de actuaciones” sobre la Plaza Enrique García-Herrera, que supone una inversión de 317.000 euros municipales. Sumados a la inversión inicial de 820.000 euros que ya consiguió hace dos años, y teniendo en cuenta que el Consistorio no ha conseguido una ayuda europea valorada en más de 620.000 euros, toda la polémica se reduce a que la de Camas será “la plaza de más del millón de euros”.
UN título al que ha optado desde siempre, dado que el Consistorio sacó a concurso el proyecto de Camas hace más de dos años con un presupuesto base de 1.157.004 euros. COSPEL ganó el concurso a la baja. Ahora vuelve a ganar los arreglos, esta vez por el presupuesto base. El Ayuntamiento propone “optimizar las condiciones que debe reunir este espacio público” (?) y para ello “restaurar la relevancia cívica de la plaza” (¡!) “atendiendo a una serie de factores objetivos e indicadores del confort en espacios urbanos”. Y concreta: “presencia de sombra, vegetación, límites de espacio, zonas de estancia, seguridad y versatilidad”.
COSPEL es la misma constructora que ha ejecutado importantes obras del centro en los últimos años. En 2009, logró la adjudicación por 525.525 euros de la pavimentación de la plaza Uncibay y las calles Méndez Núñez, Denis Belgrano, Pito, Cañuelo de San Bernardo y Granada. En 2011, Cospel, en una unión temporal de empresas con dos firmas (Hexa y Dragados, las mismas sociedades que acabaron los trabajos de la nueva sede de la Gerencia de Urbanismo con enormes sobrecostes) logró la contratación por más de tres millones de euros de las reformas en la Plaza de la Merced (3.490.949 euros). En 2001 la calle Alcazabilla se cerró al tráfico y durante una década se ha prolongado los trabajos en esta vía, debido a los continuos encontronazos con restos arqueológicos. Cospel se encargó de la primera fase de la intervención, y Hexa (de nuevo aparece) remató la obra instalando saneamiento y alumbrado. La de la calle Alcazabilla es una licitación que ascendió a los 633.028 euros. Ya en 2012, y por 755.040, Cospel se llevó la primera fase del proyecto Soho, peatonalizando varias calles del Ensanche Heredia. Casi unos tres millones de euros en unos pocos años.
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